sábado, 4 de junio de 2011
Sin brazos, sin piernas, sin preocupaciones
Cuando el nacio, no solo ya nació con unas limitaciones, si no que toda la sociedad incluyendo sus padres le pusieron más, lo etiquetaron, sufrió en la escuela por que la gente decía que no tendría éxito, que no llegaría a ningún lado, incluso dijeron que seguramente tendría problemas mentales.
Si opinamos, opinemos con fundamento.
¿Quienes somos nosotros para categorizar a alguien?
"NO ETIQUETEMOS, SEAMOS UN APOYO PARA ELLOS"
No etiquetar, fomentar respeto y aceptación hacia los demás...
Esta viñeta está muy relacionada con la anterior, ¡madre mía! cómo puede haber maestros que porque un niño sea diferente, tenga que estar en una aula especial, el que debería estarlo es él, es más debería estar fuera del ámbito educativo.
Es muy importante no perder nunca de vista que cada uno somos un mundo y que por lo tanto aprendemos de una forma diferente, y he aquí la habilidad y asertividad que tiene que tener el maestro para adecuar el método de enseñanza a las necesidades del niño.
Son esas “diferencias” lo que hace que cada persona sea especial, además siempre podemos aprender los unos de los otros y está bien que los niños que puedan tener alguna deficiencia, se integren con la mayor normalidad a la sociedad, recordemos que la escuela es ese primer paso de sociabilización, donde aprenden a respetar normas, reglas a convivir, lo que implica aceptar y respetar a los demás como son, además ellos son un ejemplo de superación, ya que las dificultades que tiene no son un impedimento, buscan la manera de hacer las cosas y salir adelante, y en la sociedad en la que vivimos, en donde los jóvenes cada vez quieren que las cosas se les den hechas, y no esforzarse para conseguirlas, muchas veces hace falta que vean que otras personas con muchas más dificultades salen adelante y luchan por conseguir lo que quieren.
Como futuras maestras, debemos enseñar a los niños a respetar, pero para eso debemos nosotras aplicarnos el cuento, tener mucho cuidado con lo que decimos y hacemos, son unas personitas frágiles, a las que debemos guiar para que cimenten bien sus bases, sobre las que edificarán en un futuro.
¿Puedo apoyarme en tí, o debo huir de tí? Maestro
En esta viñeta se puede observar como todos los niños están jugando sin ningún inconveniente, es más si no fuera por la pregunta de abajo habría pensado que ninguno tiene ninguna discapacidad, y que por fin se ve a niños divirtiéndose y “jugando”.
Que error más grande comentemos en ocasiones ante los niños discapacitados, ya de por si en determinados aspectos están limitados, pero eso no quiere decir que no puedan hacer las cosas de otra manera, sino que nosotros les ponemos barreras, al pensar que no las pueden hacer. Pienso que es importante saber la discapacidad del niño y las deficiencias que pueda tener para realizar determinadas actividades, para actuar en consecuencia y servir de apoyo más como de obstáculo.
Otro punto que me lleva a la reflexión es que por diferente que pueda ser una persona, eso no implica que no sea capaz de relacionarse con otros, es más debemos hacer hincapié como futuras maestras, en que hay que saber respetar y aceptar las diferencias o características de cada persona, no discriminarlas por que tengan deficiencias físicas o mentales, raza, sexo, religión, hay que enseñar y aprender a convivir, y si desde pequeñitos les enseñamos que tiene que aceptar a las personas como son, en un futro ellos respetaran y servirán de modelos en la sociedad, integrándose a esta positivamente.
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