Hasta ahora no me había parado a pensar todos los valores y antivalores que transmiten los juegos y danzas, pero claro cuantas de nosotras cuando éramos niñas nos habíamos parado a pensar lo que decía la canción, ninguna, por eso, no podemos evitar que los niños jueguen a determinados juegos, pero si crear conciencia en el niño sobre lo que está jugando.
La clase práctica me gusto mucho, ya que recordamos juegos de nuestra infancia, y supimos el origen de algunos. Al analizar la letra, la vedad es que algunos eran bastante duros, desde violencia de género, discriminación tanto racial como de género, adjudicación de roles que no dan pie a la elección, como el de “que si tu no me quieres otra niña me querrá”.
Las versiones que hicimos de las canciones, cambiando los antivalores por valores, fue un éxito, quedaron igual de divertidas, se pueden aplicar de la misma manera, y encima enseñan valores.
Una vez más queda claro, la importancia de ser críticos con lo que vemos, escuchamos, decimos. Pensándolo bien cuantas veces no nos hemos reído de estos juegos que hacen los niños , o disfrutamos con ellos. Después de esto ya no.
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